Reseñas
Lena Yau: la literatura, el hambre y la belleza

Lena Yau está en Venezuela para presentar dos libros recién salidos de su cocina literaria: la novela Hormigas en la lengua y el poemario Trae tu espalda para hacer mi mesa. Ambos están impregnados de esos primeros olores aún no redimidos por el aire del lugar y de un sabor destinado a cambiar cuando les baje un poco la temperatura. Se hallan en un momento perfecto para saborearlos bien y permitirles adecentarse en una lectura llena de curiosidad y deseo. Yo lo he hecho y me han sorprendido pues he probado en ellos sabores inesperados. Mis expectativas fueron completamente socavadas; los libros tenían texturas y matices desconcertantes. Esto me condujo a una grata experiencia y dejó frente a mí una escritora sólida; decidida a no hacer concesiones a quienes solo buscan en ella algunas experiencias gastronómicas.
La lectura de las obras lo apura a uno a decir muchas cosas. Al inicio del artículo estuve tentado a escribir con el entusiasmo de quien hace una sobremesa y no puede dejar de hablar atolondradamente de una comida bien elaborada, servida de forma impecable y con una complejidad de matices y memorias culinarias capaces de retar al más voraz sibarita. Sin embargo, decidí frenar el entusiasmo y referirme solo al territorio más profundo y por lo tanto más sabroso de estas obras literarias: su capacidad de dejarnos habitar lo poético, de aludir a nuestros propios límites humanos.